Día de playa

Cómo ya es costumbre familiar, en temporada de verano, se suele hacer un viaje a la playa en dónde va toda la familia a divertirse y relajarse un poco.
Éste año en particular me llevé una gran sorpresa, ya que asistieron 2 de mis primas (de 18 y 20 años) las cuáles nunca les gusta salir.
Alquilamos un rancho de playa para mayor comodidad de todos y también para poder preparar la comida.
Yo me disponía a tomar una ducha antes de ir a nadar al mar, por lo cuál entré a la habitación y precisamente ahí se encontraba mí prima de 20 años totalmente desnuda (se preparaba para ponerse su traje de baño) en ese momento yo me quedé atónito y no supe como reaccionar más qué quedarme observando aquel espectáculo, aquel culo perfecto, esas tetas redondas y ese coño depiladito.
Me fui de ahí sin decir una sola palabra, luego qué ella salió yo entré a ducharme, mientras lo hacía no podía dejar de pensar en ese delicioso cuerpo que tenía el cuál deseaba ver de nuevo, salí de ducharme y ella me estaba esperando en la habitación, me pidió sí le ayudaba a colocarse bloqueador solar en la espalda y yo ni lento ni perezoso le dije que con gusto le ayudaba, empecé por su cuello y luego su espalda y ella me pidió que le colocara en su trasero y piernas, al finalizar me fue casi imposible ocultar mi erección por lo que salí de inmediato de la habitación.
Me dirigí al mar a nadar un poco para relajarme pero no dejaba de pensar en aquel momento y así pasé todo el día.
Llegó la noche y era momento de dormir, por lo que cada quién se dirigió a la habitación qué se le había asignado, yo no podía dormir, así que decidí ir a dar un paseo por la playa mientras apreciaba las estrellas, de camino a mi habitación, vi la luz encendida en la habitación dónde estaban mis primas de 18 y 20 años y también vi la puerta entreabierta, por lo que decidí dar un vistazo por sí necesitaban algo, más no sabía la sorpresa que me iba a llevar, las putas se estaban comiendo el coño y las tetas y yo todo un pajero decidí quedarme a observar el show, la emoción fue tanta qué me la empecé a jalar y me olvidé totalmente qué las estaba espiando, cuándo de un momento a otro escucho que a coro me dicen "primo, no te quedes ahí y mejor ayúdanos", no lo dudé ni por un segundo, entré de inmediato y empecé a chupar las tetas de mi prima de 20 mientras masajeaba el coño de de mi prima de 18, me fascinaban cómo ambas se retorcían de placer, pasamos cogiendo toda la madrugada, se la metí por todos los agujeros a ambas y a la mañana siguiente las desperté con una comida de coño. 

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